En el ánimo de encontrar cuáles son las barreras que tienen las familias cuando quieren comenzar un huerto casero, regalamos semillas ya germinadas en turba comercial. Esta turba viene del tamaño de una peseta y cuando se le agrega agua tibia crece como una pulgada y media, traen su propio recipiente que hace las veces de invernadero. Las personas recibían las plántulas con mucho entusiasmo, pero a la hora de sembrarlas algunos no podían porque su terreno no era bueno y las bolsas de tierra no tenían precios accesibles para muchos de ellos. Tenemos que considerar que no se trata de dos o tres paquetitos de tierra sino de la cantidad suficiente para poder hacer un huerto que permita a la familia depender de él.
La otra barrera que encontramos fue la de preparar los cajones de siembra ya que algunas personas no tienen las facilidades para hacerlos o su salud no se lo permite.
En el listado de enlaces a la izquierda se encuentra el de Desarrollo social- huertos familiares urbanos. Ese enlace muestra una excelente iniciativa que puede llevar a cabo en su comunidad para lidiar con esos obstáculos.
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2 comentarios:
Para poder tener un huerto casero con productos de primera necesidad hay que tener un terreno bien preparado con tierra de buena calidad, ya que toda la tierra que se compra no es apta para sembrar y que se coseche un buen producto para ser consumido. Lo más difícil es preparar el terreno y comprar la tierra tan cara.
Algunas personas no disponemos de tiempo para sembrar. Lo haría si sólo me tomara media hora a la
semana. Otra cosa que no me gusta es que la tierra es muy cara y que después que uno se esmere no salga ni un capullo. Entonces me tendré que preguntar en qué fallé. Por eso es tan importante la orientación de cada paso a seguir para tener una buena cosecha en nuestros hogares.
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